El músculo: el gran olvidado de la medicina

Por qué tu masa muscular merece tanta atención como el corazón o el cerebro

1. ¿Por qué hablamos tan poco del músculo?

En la facultad de medicina se estudian a fondo órganos como el corazón, el hígado o los riñones, pero el tejido muscular suele reducirse a «motores» que permiten movernos. Sin embargo, la ciencia de los últimos 20 años lo ha colocado en un papel totalmente diferente

En otras palabras, cuidar tu masa y fuerza muscular es medicina preventiva en estado puro.

2. El músculo como órgano inmunitario

Idea clave: cada contracción muscular actúa como una “inyección” de moléculas reguladoras que apagan fuegos inflamatorios y afinan la respuesta inmunitaria.

3. El director orquestal del metabolismo

  1. Regulador de glucosa
    • Almacena ≈ 80 % de la glucosa post-prandial gracias a GLUT-4 dependiente de insulina y del ejercicio.
    • El entrenamiento de fuerza aumenta la expresión de receptores y previsiblemente mejora la HbA1c en diabéticos tipo 2.
  2. Depósito de proteínas y aminoácidos
    • Durante enfermedad aguda, la proteólisis muscular aporta sustrato para el sistema inmune y la cicatrización.
    • Mantener músculo reduce hospitalizaciones prolongadas.
  3. Fábrica de “combustible” para otros órganos
    • Myokinas lipolíticas liberan ácidos grasos desde el tejido adiposo para usarlos como energía.

4. Envejecimiento saludable: músculo contra reloj

  • Sarcopenia = pérdida de masa y fuerza muscular con la edad.
  • A partir de los 30 años podemos perder 3-5 % de masa cada década si no entrenamos.
  • La evidencia de 2025 confirma que la sarcopenia duplica la mortalidad y triplica el riesgo de caídas y fracturas.
  • Mantener músculo preserva la autonomía funcional, la densidad ósea y hasta la función cognitiva.

5. Músculo y enfermedades crónicas

Enfermedad – Cómo ayuda el músculo
Diabetes tipo 2 – ↑ captación de glucosa + myokinas que mejoran la sensibilidad a la insulina
Obesidad – Gasta más energía en reposo, favorece balance negativo
Cáncer – Mejor tolerancia a la quimioterapia y menor fatiga
EPOC e insuficiencia cardíaca – ↑ Capacidad funcional, ↓ hospitalizaciones

6. Cinco claves prácticas para potenciar tu “órgano olvidado”

  1. Entrena fuerza 1 vez/semana (máquinas, pesas, bandas elásticas o incluso isométricos de alta intensidad).
  2. Asegura una dieta equilibrada.
  3. No descuides la vitamina D y el sueño.
  4. Evalúa tu fuerza periódicamente: lo que no se mide, se pierde.

7. Conclusión

El músculo ya no es un simple “tejido locomotor”. Es endocrino, inmunológico y metabólico. Tratarlo como un órgano vital debería ser parte de cualquier chequeo médico y de toda estrategia de salud pública, especialmente en adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas.

Fortalecer el músculo es la medicina preventiva más infrautilizada y accesible que existe. Ponlo a trabajar y él trabajará por tu salud.